Hoy asistí a la presentación de la nueva campaña de Marca Perú dirigida a los peruanos. Como dice la nota de prensa:  “Está enfocada en que ser peruano no es una nacionalidad sino un sentimiento, y que nuestra cultura ha tocado los corazones de muchas personas alrededor del mundo. Ese concepto se verá en tres spots en formato documental, en los que se muestra el testimonio de extranjeros amantes de nuestro país, cautivados por algún atractivo peruano”.

Está campaña busca promover el orgullo de los peruanos por lo nuestro, mostrando como algunos extranjeros valoran aspectos de nuestra cultura. Los spots me parecen bien realizados, pero la verdad, me generan muchas contradicciones este tipo de campañas, como la de Perú Nebraska. Las siento alejadas de la realidad de una gran mayoría de peruanos. Las siento vacías. Las siento “solo publicidad”. Para explicar mejor, les cuento qué historias creo que nos deberían hacer sentir orgullosos:

1.   Cuando vi el documental “Sigo siendo” me sentí muy orgullosa de ser peruana, y sentí que era un mensaje verdadero, historias que realmente nos muestran a peruanos que durante su vida se han dedicado a cultivar un aspecto de nuestra cultura. 

2.  Cuando leí en Etiqueta negra sobre la historia de Edwin Chota, y como se unió a los asháninkas y luchó por la protección de los bosques, me sentí orgullosa de haber tenido un compatriota comprometido con el medio ambiente y la educación en su comunidad. Él fue asesinado por los madereros ilegales por su constante lucha por detener la tala. Me genera impotencia e indignación que la mayoría de peruanos no sepamos casi nada de él.

3. Cuando viajé a Pacaya Samiria y conocí a Elvio Lomas y su hermano de la comunidad San Martín de Tipishca. Ambos trabajan con los niños de su comunidad, en programas de recolección de la basura inorgánica, para luego enviarla por botes a Nauta (como a 4 horas de su comunidad). Allí me sentí orgullosa de peruanos que frente a tantos retos y necesidades, siguen buscando formas de un desarrollo en concordancia con la conservación de su medio ambiente.

En fin… podría seguir contando más historias, pero creo que son suficientes para mostrar porque las campañas de Marca Perú me generan un sentimiento contradictorio:

 ¿Por qué siempre tenemos que relacionar el orgullo peruano con cosas, como comida, sitios arqueológicos, artesanías, etc.?. No digo que sea negativo, pero creo definitivamente que necesitamos sentirnos orgullosos de peruanos que están realizando acciones concretas por una mejora de nuestra sociedad. Creo que las personas son lo más importante, no las cosas.

 ¿Por qué tenemos que mostrar a extranjeros que se “enamoran” de un aspecto de nuestra cultura? No digo que sean malas historias. Me parece bien que las difundan. Pero ¿por qué tiene que ser el eje principal para una campaña que busca promover la Marca Perú hacia los peruanos? ¿Por qué no podemos buscar en nuestro propio país, ejemplos que nos hagan sentir orgullosos y que nos incentiven a actuar por mejorar nuestra sociedad?

 Y ustedes ¿qué opinan? ¿qué peruanos en la actualidad les hacen sentir orgullosos?